TRATAMIENTO DE HIDRATACIÓN EN LA CABINA DE PERFUMERÍAS TINTIN

jueves, 13 de octubre de 2016
A mis 28 años nunca me había hecho un tratamiento de belleza fuera de casa. Siempre me apeteció probarlo pero la poca experiencia hacía que me echara atrás, bien sea por desconocimiento y miedo a lo que me hicieran, por economía o por no encontrar un sitio de confianza. 
Mi piel gracias a dios no tiene grandes problemas. Es seca, fina y con manchas pero al menos no tiene acné, ni poros abiertos ni problemas en los que yo sí recomendaría ir a un profesional. Por eso nunca me decidía a ir, porque para "limpiármela" ya lo podía hacer yo en casa. 


Gracias al Encuentro Beauty Blogger que tuvimos en Mallorca y gracias a Perfumerías Tintín, he podido experimentar en mi propia piel lo que es ir a un centro de estética profesional
Teníamos varios tratamientos para elegir, yo guarde mi cupón para unos días antes de una boda que tenía y elegí hacerme el tratamiento de hidratación. Estaba muy nerviosa, como un niño con zapatos nuevos, pues para mí era mi primera vez y no sabía a lo que iba. 
Fui al centro Tintín de calle Olmos y me atendió Angus. Mi amiga Sumaya me recomendó esa tienda de las que tienen, pues dice q la chica es la mejor y doy fe que ese movimiento de toalla no lo he visto en mi vida.  



Aquí empieza mi aventura. Me bajaron a un espacio que tienen dedicado a los tratamientos, muy bonito, muy bien decorado. No faltaba detalle. Me retiré la camiseta y me acomodé en la camilla. 
Me preguntó que productos quería usar (toda alta gama) y decidí usar Decléor, que es tratamiento y aromaterapia. ¡Fue el festival de las sensaciones!
Empieza retirando el maquillaje, en mi caso leche desmaquillante, la cuál no soy fan, pero me gustó mucho y creo que debería darle una oportunidad. A continuación utilizo tónico de Neroli, el cuál me compré, pues el mio de Clarins se estaba acabando y éste me gusto mucho el olor y la sensación. 
Después de desmaquillar la base y colorete que únicamente llevaba a propósito, pasamos al tratamiento en sí. Empezó con una exfoliación muy suave pero efectiva, me gustó mucho el gránulo del producto. Además la técnica era increíble, todo hacia arriba con mucho masaje, una delicia. Desde el inicio del pecho hasta la frente. Me chocó y gustó mucho la forma de retirar el producto. Con una muselina súper calentita te lo retiran, sin frotar, desde la barbilla hacia arriba enrollándola en tu cara. Es muy difícil de explicar, pero ese movimiento de muñeca y toalla de la chica es único.  Después de la exfoliación llegó el momento mascarilla. Me enamoré de ella. Parecía una arcilla, pero no se secaba. Por lo que veo en las fotos creo que mezcló la mascarilla con algunos aceites. La segunda vez que vaya le preguntaré porque la sensación fue increíble. Mientras tienes la mascarilla puesta te hacen un masaje de hombros y cervicales. ¡Relajación pura y dura señores! Después de eso te dejan un rato sola, a oscuras, con musiquita relajante....y la mascarilla sigue actuando. Después tocaba retirar de nuevo, y acabaron el tratamiento con sérum y crema.



Mi experiencia ha sido muy gratificante y pienso repetir, sobretodo los meses de invierno que es cuando más se me seca la piel. Es un tratamiento valorado en 45 euros y de 1 hora de duración. Considero que somos capaces de gastarnos 60 euros en un producto y que no nos duela. Esto a mí me dolía, pero ahora que lo he podido probar creo q es la mejor inversión, pues ya no es solo producto, es la forma, el masaje, la relajación, el poder dedicarnos un tiempo a nosotras después de todo el día trabajando. Tienen muchos tratamientos disponibles, a todos los niveles. Tienen alguno con ultrasonidos muy interesantes. También tienen tratamientos corporales, depilación y masajes a muy buen precio. 
Yo ya tengo varios regalos pensados de esta forma. Regalar experiencias, que al fin y al cabo son las que llevamos toda la vida en nuestro interior. 


Ésta es mi crónica de hoy, mis aventuras como beautyaddict.










1 comentario:

  1. Qué maravilla... yo aún tengo que utilizar mi cupón y no sé qué tratamiento escoger, porque me apetece todo, jeje. Besos!

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