Durante toda mi vida me he mordido las uñas. Por ello tengo las uñas frágiles, se me descaman a capas, se doblan y se parten.
Un día hablando con una clienta sobre problemas de uñas, me dijo que ella estaba utilizando un endurecedor fantástico. Yo le contaba que había usado de todos los tipos y marcas y que nada.
Así que decidí comprarme el que ella me recomendó e intentar dejar de morderme las uñas.
El Endurecedor de uñas QUÍMICA ALEMANA no era tan conocido y gracias a lo aventureras que somos en probar productos está empezando a ganar seguidoras. Y es que su fama la merece.
14 ml de producto presentados en un envase transparente alargado con tapón de rosca.
El esmalte es algo espeso, de color blanco opaco, pero no deja color, queda transparente. Tiene un olor fuerte, como si de pegamento se tratase.
Este producto se define como “un esmalte fortificante para las uñas que desarrolla una barrera protectora sobre ellas para ayudar a su crecimiento natural. Corrige y previene la rotura, el adelgazamiento y el deshojamiento de las uñas.”
1- Solvente: para facilitar la aplicación del esmalte. Ethyl Acetate, Butyl Acetate, MEK, Amyl Acetate, N-Buthyl Alcohol.
2- Laqueadores: para que el esmalte tenga resistencia y brillo al secarse. Nitrocellulose.
3- Resina: para que el esmalte sea resistente y tenga
elasticidad. Tosylamide Formaldehyde.
Camphor: Alcanfor. Los usos modernos lo incluyen como pastificante de la Nitrocelulosa.
Hidrogenated Castor Oil: Aceite de ricino.
El aceite de ricino deshidratado se usa industrialmente en la fabricación de barnices y esmaltes de secado rápido y resistentes al agua. En cosmética se usa mucho como fortalecedor de uñas y pestañas, ya que es fuente de vitamina E.
Para iniciar el tratamiento hay que aplicar (una o dos veces por semana) una capa delgada de la mitad de la uña hacia fuera.
Cuando esté seco podemos aplicar nuestro esmalte preferido sin ningún problema.
Después de 3 aplicaciones de la forma indicada (una vez por semana o después de cada manicura) podemos aplicar una capa delgada del esmalte ya por toda la uña.
Si el tratamiento ha sido suspendido varias semanas, hay que proceder de nuevo con la misma secuencia.
Según los manuales, es aconsejable que protejamos la piel que rodea la cutícula con crema, vaselina, u otra sustancia grasa. Yo no lo hago porque tengo buen pulso para hacerlo y creo que es un paso que podemos saltarnos, pues las veces que me he tocado la piel e incluso alguna herida, no me ha pasado nada.
Si en las primeras aplicaciones notamos alguna molestia, debemos retirárnoslo inmediatamente. En mi caso, no he notado ni irritación, ni picor, ni nada extraño.
A medida que pasa el tiempo y lo vas usando notas como las uñas se hacen más fuertes y más lisas. Incluso al cortarlas se nota muchísimo el aumento en el grosor y en la calidad de la uña.
Al principio como seguía mordiéndome las uñas no notaba tanto la diferencia, pero desde que he conseguido no morderlas y ayudándome de esmaltados semipermanentes, he conseguido que estén largas.
A veces aún se me rompen por los lados, pero en mi trabajo utilizo mucho las manos y además con ácidos tóxicos, así que también creo que es normal que esté notando más tarde los efectos, pero sin duda es con el único endurecedor que he notado resultados.
Un tip: alguna vez he usado una capa finita encima de cualquier esmalte y también es el mejor top coat que he usado!
¡Contádme las que lo usáis!